Un piso en la Avenida de Roma de Barcelona.
Éste es un ejemplo real, entre otros que hemos realizado, de la división de una vivienda de un total de 170 metros cuadrados.
La finalidad: dividir el piso en dos viviendas totalmente independientes.
El resultado:
Una vivienda con vistas a la calle de 88 m2 con una cocina independiente, baño completo, un aseo de cortesía, salón-comedor y tres habitaciones.
Y la otra vivienda de 77 m2 con vistas al precioso patio interior de manzana del ensanche barcelonés, con una amplia cocina independiente, un baño completo, una zona lavado, un amplio salón-comedor y dos habitaciones. Conseguimos luz natural en todas las estancias. Y un hall de entrada a las dos viviendas de 3,7 m2.
Los trámites: consulta a información urbanística para saber si se puede hacer la partición. Planos de distribución e instalaciones, licencia de obras de partición de vivienda y referencias catastrales de la división. Firma notarial de escritura proforma de las entidades. Certificado técnico firmado por el colegio de arquitectos, conforme las dos viviendas son habitables y con ambas cédulas de habitabilidad. Presentar la documentación en el Ayuntamiento.
Una vez realizados los planos de distribución, escogemos los materiales y calidades para cada una de las estancias. Los revestimientos, carpintería, mecanisnos eléctricos, iluminación, griferías, sanitarios, cristalería, electrodomésticos, mobiliario, accesorios, colores, texturas...